ESTA LLAMA ILUMINARÁ EL CORAZÓN DEL ATEO

Al sacerdote
Acracio


 

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Bicho egoísta con plumaje negro
que habitas las mansiones en todos los pueblos,
y esquilmas a los pobres que no tienen casa
"pa" construirte en la ciudad grandiosos monasterios.

No entiendes de climas, pues a todos te adaptas,
y sin tener prole crecéis como las ratas,
vivís de la rapiña como ave de presa
siempre dispuestos "pa" llenar el arca.

Casta inmunda, asquerosa, repugnante, vil, mafiosa,
que bendices los cañones de la clase dominante,
que te asocias con los grandes asesinos de la historia,
que tu misma, en el siglo dominante de la iglesia
con mentiras, con infamias, con torturas,
arremetes contra vidas inocentes,
me imagino vuestros belfos rebuznando
ante gritos de inocentes en la hoguera,
vuestras babas chorreando de lujuria
ante un cuadro tan inmenso de crueldad.

Hombres vivos son quemados por vosotros
en domingos y en fiestas de guardar,
obligando a los demás a que asistieran
al monstruoso acto criminal,
asesinos, asesinos, asesinos...........
no hay palabras que definan mi cólera,
no habrá nadie que os lo puedan perdonar,
quemasteis por millares en la hoguera
dando paso a vuestro instinto de maldad.

Sus alaridos se escuchan en la noche
exigiendo la venganza de aquel hecho brutal,
es por esto que no quiero callarme
intentando que todos, os conozcan de verdad,
y os llamen por vuestro nombre de especie
que no es, el que os pusieron en el acto bautismal,
borriqueños, cerdos, egoístas, asquerosos, 
repugnantes, bestia inmunda, asesinos sin piedad
dándoos muerte lentamente a uno tras otro
no se salda ni con mucho, vuestra historia criminal.

Todo esto os lo escupo con desprecio,
con el odio mas profundo, más intenso,
que se pueda haber sentido, sin piedad.

Acracio

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ESTUDIO ATEO
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Esta página ha sido actualizada el 3 Diciembre, 2002